Olvidamos el Switch, el Ryuget perdió su dock (la parte más “imperdible” de todo el Nintendo Switch) y tuvimos que recurrir a Leo, cuyo archivo nos permitió ser un par de caballeros mamados ultra mega verga y pues así y ya bye.
Olvidamos el Switch, el Ryuget perdió su dock (la parte más “imperdible” de todo el Nintendo Switch) y tuvimos que recurrir a Leo, cuyo archivo nos permitió ser un par de caballeros mamados ultra mega verga y pues así y ya bye.