Vete a la Versh

Hemos llegado al final de nuestra aventura en donde tenemos que vencer al güey más malo que resulta que tampoco era el güey más malo porque el güey más malo es un robot dorado asesino androide que se robó las piedras y ahora nos ataca con ellas porque esta chingadera ya no tiene sentido alguno. Otra vez nos ataca Vegeta que resulta que se convierte en el héroe el muy chingón después de que nosotros hicimos todo el trabajo. No me sorprendería que también se lleve a la mujer y nosotros pasemos al olvido.

Después de derrotar y destruir a toda la tripulación del pinche barco volador, viajamos al espacio solo para quedarnos en medio del divorcio entre el Sol y la Luna, consecuencia de nuestra sed de sexo con planetas. Kirby es bien pinche mujeriego… planetariego… plane… muj… planeriego… plane… bueno en realidad es un ser antoplex-gama-sexual. Quéee?

Llegó el día en el que después de recorrer toda la puta isla y no pasar por atrás de la cabaña del abuelo, nos enfrentamos al señor pirata rey con la panza de oro porque sí tiene varo, la verdad. Todo resultó en un enorme mal entendido por el cual nos metimos en problemas, pues se trataba del proveedor de drogas del abuelo.

Finalmente hemos llegado a la guarida de el Negro Manuel, en donde nos enfrentamos a “Goyira” y arañas ultra veloces. Después de intentar aplicar la fusión y un par de Ryugets, por fin logramos vencer a Manuel, quien en realidad no quería hacernos daño y hasta nos ofreció un poco de café, solo para que el desenlace se quedara en una relación zoofílica entre Pocky & Rocky. Ay qué delicioso.

Hemos concluido que el abuelo es quien está detrás de todo esto. Rescataremos a la vieja, le romperemos la madre a Bison y manejaremos una nave espacial bajo los efecto del alcohol.

Kirby deja olvidado a su colega el robot yoyo sexual, quien ahora busca venganza. Acompáñanos en nuestro frenesí bipolar con el que destruimos un pinche barco volador gigante!

Montados en un atún sobre desarrollado, continuamos nuestra aventura en la isla para recuperar las bananas que a veces traficamos en nuestro tiempo libre.

Ya estamos cerca de encontrarnos con el Negro Miguel y mientras continuamos con nuestro viaje, iniciamos un nuevo negocio clandestino en donde buscamos prostituir a las criaturas místicas contra las que hemos peleado. Hay buen varo ahí…

Estuvimos encerrados por más de 3 meses en un estúpido juego de mesa virtual para el entretenimiento de PSY (sí, ese gordillo koreano que inventó el Gangnam Style).

Durante su caza de tesoros, Kirby demuestra ser todo un explotador sexual. Acompaña a Kirby y sus putas a destruir planetas, defender el honor de su familia y hacerse millonario con el tráfico de objetos sobrevalorados.

Para qué irnos por el camino fácil cuando podemos subir toda la pendeja montaña hasta llegar al barco que llegará justo a un lado de nuestra casa? Esa es la lógica que intentamos definir en este episodio.

Por fin vencimos al esqueleto que nos ofrece putas y drogas, todo para terminar en un barco volador con niños obesos que sufren de problemas hormonales. ‘Ta cabrón.